Cada vez son más las mujeres que deciden trasladarse al extranjero por su cuenta, en busca de nuevos retos y oportunidades profesionales más atractivas. Para muchas mujeres jóvenes, la motivación es el deseo de desarrollarse, la estabilidad financiera, así como la oportunidad de aprender sobre otras culturas.
«Me fui al extranjero para ganar más dinero y pensaba quedarme solamente un año para ahorrar algo de dinero. Un año se convirtió en siete, ¡y no me arrepiento de nada! Me siento satisfecha con mi trabajo y estoy deseando ver qué me depara el futuro». Dominika, Ayudante de jefe de equipo
Los primeros días en un país nuevo suponen un gran cambio, por lo que la sensación de seguridad es crucial. La agencia de empleo OTTO Work Force asegura que las mujeres trabajen y vivan en un entorno rodeado de otras mujeres. La empresa ofrece apoyo completo: desde la contratación y los trámites hasta el alojamiento, el transporte y la asistencia telefónica 24 horas al día, 7 días a la semana.
«Tras mi llegada, me instalé en la KaFra Waalwijk, pero antes de empezar a trabajar tuve que registrarme ante las autoridades de los Países Bajos. El personal de OTTO me apoyó en cada paso del camino. Gracias a la acogida cordial que recibí, me sentí muy motivada para trabajar duro y desarrollar mis capacidades. Hoy, como Especialista en el Sitio, comparto esta ayuda con los demás porque comprendo perfectamente lo importante que es apoyar a los empleados nuevos». Sara, Especialista en el Sitio
OTTO ofrece una gama amplia de oportunidades de desarrollo, y las mujeres que empezaron como empleadas de producción o almacén suelen ascender a puestos más altos, como Jefa de Equipo o Especialista en el Sitio, gracias a los programas de formación.
«Empecé mi aventura con OTTO en el almacén y en administración, y luego fui ascendido a Controladora de Calidad en la sede de la empresa, donde aprendí mucho sobre procesos y normas. Gracias a estas experiencias y a la confianza del equipo, pude desarrollar mi carrera y hoy en día soy Gestona-regional de instalaciones». Sandra, Gestona-regional de instalaciones
Trabajar en el extranjero es una aventura que puede cambiar tu vida y abrirte las puertas a oportunidades nuevas. Con el apoyo de OTTO Work Force, las mujeres pueden alcanzar la estabilidad financiera y el desarrollo profesional en un entorno seguro y propicio.
«¡Cree en ti misma y concédete una oportunidad! A menudo las personas tienen miedo de presentarse porque les falta valor y piensan que no son lo suficientemente buenas. En esta empresa es completamente diferente, ¡así que vale la pena probarlo! Cuando empecé, no dominaba el inglés, y hoy coordino un equipo y construyo la base de clientes de OTTO en tres idiomas». Patrycja, Coordinadora de Gestión de Cuentas
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